martes, 30 de octubre de 2007

Gastar con responsabilidad

Tras leer los textos publicados en este blog, has seguido los consejos y orientaciones en ellos explicados, obtuviste un aumento de ingresos, pero hasta ahora no consigues hacer que sobre "algo" para destinar a tus inversiones.
Entonces el problema puede estar en el lado de los gastos y no en el de ingresos.

Como ya expliqué, esta no es la mejor idea para quien quiere ganar dinero, pero en algunos casos es la única opción. Aprender a gastar con responsabilidad, este será el tema de este artículo.

¿Por que no es la mejor idea?
Porque si nos obsesionamos con no gastar podemos acabar por no aprovechar nuestras ganancias, no disfrutar de ellas y perder oportunidades de negocio.


Pero entonces: ¿Qué es gastar con responsabilidad?

- Preguntarse siempre antes de hacer una compra: ¿Realmente necesito esto?;

- Planificar la compra de un producto, para escapar de los intereses de los pagos aplazados;

- Saber cuanto vale realmente los que se está comprando.


En verdad, es eso y mucho más. Estos son solamente algunos puntos que considero importantes.

Puede que después de leer estas 3 orientaciones lo hayas encontrado la cosa más normal del mundo. Pero para mucha gente no lo es; las compras compulsivas, pagos aplazados a un alto interés... son malos hábitos muy extendidos.

Por ejemplo, ¿esta compra es realmente necesaria?
¿Cuántas veces acabaste por no comprar algo que creías "extremadamente necesario", porque decidiste pensar un poco antes de comprar? Esta es una de las principales armas de los vendedores: La compra por impulso.

Por ejemplo, las promociones que vemos en la teletienda: "Compre ahora mismo y le regalamos este increíble...", o "Sea uno de los 10 primeros y obtenga un XX% de descuento!".

En este caso, el vendedor espera que compremos "sin pensar", precisamente por tener que comprar deprisa. Saben que, el 90% de las veces, si dejan pensar al comprador, acabará por no comprar.

Peor todavía es la falta de planificación para la compra. Gracias a esto, acabamos gastando mucho más de lo necesario.

Y claro, lo peor de todo es la unión de todo esto: Comprar porque "lo necesita" + sin planificación + un precio absurdo...

Por lo tanto pongamos en práctica, si aún no lo hacemos, estas tres orientaciones. Nos ayudarán a racionalizar nuestros gastos. Y sin transformarnos en un tacañón :).

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